Familiares esperan cadáveres de sus familiares en la Morgue de Bello Monte
Muertos tras tiroteos y accidentes de tránsito durante la semana
El martes 17 de abril en horas de la mañana se presentaban tres casos
de muerte en las afueras de la Morgue de Bello Monte. Uno de los casos,
ocurrió a las 8:40 a.m. La señora Soraida Quintero lloraba en las
afueras de la Morgue de Bello Monte tras la muerte de su hermano quien
sufrió un mes atrás un accidente de tránsito en Caracas.
Familiares del señor Quintero llegaron a la Morgue desde tempranas horas de la mañana para esperar la entrega del cadáver. La hermana del fallecido explicaba que su hermano se encontraba en un buen estado físico pero tuvo un accidente de tránsito en la moto donde se encontrada. Tras el arrollamiento permaneció un mes y cinco días en terapia intensiva del Hospital Pérez Carreño.
Otro caso presentaba una madre que esperaba el cadáver de su hijo fallecido por veintisiete tiros en la zona del Valle, entre su dolor y el llanto, le contaba a la prensa nacional lo que le ocurrió a su hijo injustamente por la inseguridad del país días atrás.
La mañana transcurría lentamente, mientras familiares y representantes de los cadáveres esperaban el acta de defunción para el reconocimiento del cuerpo para que de este modo, una vez entregado, se trasladen a sus respectivos cementerios.
Horas más tarde, un forense tomaba un descanso mientras conversaba con su jefa sobre un inconveniente con la estructura del lugar. Dialogaban la falta de una muerte donde se encontraban doce cadáveres enumerados que aún no habían sido reconocidos por ningún familiar o amigo. Por su parte, la mujer exigía al chico mucho cuidado con esa zona, advirtiendo que no quería la presencia de nadie en ese espacio
Familiares del señor Quintero llegaron a la Morgue desde tempranas horas de la mañana para esperar la entrega del cadáver. La hermana del fallecido explicaba que su hermano se encontraba en un buen estado físico pero tuvo un accidente de tránsito en la moto donde se encontrada. Tras el arrollamiento permaneció un mes y cinco días en terapia intensiva del Hospital Pérez Carreño.
Otro caso presentaba una madre que esperaba el cadáver de su hijo fallecido por veintisiete tiros en la zona del Valle, entre su dolor y el llanto, le contaba a la prensa nacional lo que le ocurrió a su hijo injustamente por la inseguridad del país días atrás.
La mañana transcurría lentamente, mientras familiares y representantes de los cadáveres esperaban el acta de defunción para el reconocimiento del cuerpo para que de este modo, una vez entregado, se trasladen a sus respectivos cementerios.
Horas más tarde, un forense tomaba un descanso mientras conversaba con su jefa sobre un inconveniente con la estructura del lugar. Dialogaban la falta de una muerte donde se encontraban doce cadáveres enumerados que aún no habían sido reconocidos por ningún familiar o amigo. Por su parte, la mujer exigía al chico mucho cuidado con esa zona, advirtiendo que no quería la presencia de nadie en ese espacio
Declaraciones de Soraida Quintero sobre caso de familiar en la Morgue
No hay comentarios:
Publicar un comentario