Cada ser humano que habita nuestra tierra tiene una percepción diferente sobre la vida; el entorno, sus debilidades y fortalezas dependen de ello. Por tanto, para cada persona las fuerzas que mueven sus vidas difieren del resto. Por ejemplo, podemos ver como para muchas personas el amor es el factor principal que los lleva a encontrar una vida armoniosa y exitosa; otros en cambio, consideran que el verdadero valor de la vida lo podrán encontrar mediante el poder y el dinero. Sin embargo, estos individuos se ciegan a la realidad que los rodea, ya que realmente una buena comunicación es la fuerza que se necesita en tu vida, en la mía y en la de todos.
La comunicación es la fuerza que mueve al mundo, que lo consolida para forjar la paz y la armonía en la humanidad; para expresar el amor entre los hermanos, entre la familia. Una buena comunicación será entonces el entendimiento entre los que desean el poder y los que buscan el amor.
Hoy en día, esto tan elemental se ha convertido en un incierto desafío de las sociedades, ya que la falta de comprensión del receptor, así como la ausencia del diálogo, podría ser la causa de muchos problemas que han palpado nuestra vida. Por ello, no hay mayor fuerza en el mundo que la comunicación efectiva entre hermanos y esto conciente e inconcientemente es lo que buscamos todos.
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