No te conozco a pesar de haber crecido juntas, jugar, aprender e incluso dormir en la misma habitación. Compartimos papá y mamá, abuelos y tios; con ellos, disfrutamos lo hermoso de vivir. Pero hoy, reconocerte se me hace dificil.
Murió en ti esa personalidad que te hacia mi hermana y asi se apagaron las alegrías; esas con las que crecimos, siempre juntas.
Al paso del tiempo las prioridades dejaron de ser personales, tus ambiciones ya no son positivas y en tu vida sólo caben esos otros que al final del camino te dejarán sin un adios.
Hoy vives por ellos que estan incluso por encima de ti misma. Has perdido valor, cuerpo sin razon. Has perdido tu alma y moriste desde el dia que decidiste alejarte.
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